¿Has trabajado alguna vez en una de esas cadenas de venta a domicilio de pizzas? Si lo has hecho, sabrás porqué no me fio de la preparación de esas pizzas, ni de sus ingredientes ni de la confianza que proporciona la marca.
Nunca olvidaré que en este tipo de establecimiento, un insecto negro, del tamaño de una moneda de dos euros...una vez metido en el horno pasa a ser una aceituna negra.
¿Ahora me comprendes? Pues a buen entendedor pocas palabras bastan.
OJO con la comida a domicilio...
Pero no menos ojo a las hamburgueserías de famosas cadenas. En una de ellas, pedí una vez una "Hamburguesa de carne de ternera". El dependiente me miró con una mezcla de cachondeo y lástima y me dijo "Sólo las tenemos de carne"... es decir, que sobre el origen de dicha carne no hay ninguna indicación. Igual te estás comiendo un cerdo, que una vaca, que un caballlo...mejor no pensarlo, aunque esto haría comprender porque ahora las hay de "pork" y de "chiken".
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